Lo que hemos vivido en Bolivia es una clase magistral de compromiso. El festival no se mira el ombligo, mira alrededor suyo y se alimenta de la belleza de la buena gente. Llevan teatro donde más falta hace, al corazón.
La Escuela Nacional de Teatro de Santa Cruz y en su representación Marcos Malavia, han dado un paso más allá, y donde suele haber deseo de que "no me olviden" han puesto "deseo de que lo importante no se olvide". Es admirable la intervención que están haciendo en las vidas de cientos de jóvenes que se encuentran a sí mismos y se ponen en paz con el mundo a través del teatro. Gracias de todo corazón por permitirnos participar de esto, por emocionarnos y por dejarnos transmitir nuestra emoción.
http://www.facebook.com/photo.php?fbid=439382209488791&set=a.439381932822152.1073741851.366118560148490&type=3&src=http%3A%2F%2Fsphotos-b.ak.fbcdn.net%2Fhphotos-ak-ash3%2F521728_439382209488791_1758617044_n.jpg&size=640%2C960
No hay comentarios:
Publicar un comentario